Queso fresco casero, receta!

Hacer queso fresco casero es un proceso sencillo que requiere pocos ingredientes y un poco de paciencia.

El queso fresco casero se puede disfrutar en ensaladas, tacos, tostadas o como acompañamiento. Puedes personalizarlo añadiendo hierbas frescas, ajo picado o especias a la cuajada antes de moldear. Se conserva en el refrigerador hasta por una semana.

Aquí tienes una receta paso a paso para preparar queso fresco en casa:

Ingredientes:

  • 2 litros de leche entera (preferiblemente leche cruda o pasteurizada no ultrapasteurizada)
  • 1/4 de taza de jugo de limón o vinagre blanco
  • 1 cucharadita de sal (opcional)
  • Utensilios:
  • Olla grande
  • Termómetro de cocina (opcional)
  • Colador
  • Gasa o tela de quesero
  • Cucharón o espátula
  • Molde para queso o un recipiente con agujeros (opcional)

Instrucciones:

Calentar la Leche:

Vierte la leche en una olla grande y caliéntala a fuego medio, removiendo ocasionalmente para evitar que se queme.

Usa un termómetro de cocina para medir la temperatura; la leche debe alcanzar aproximadamente 85°C (185°F). Si no tienes termómetro, calienta hasta que la leche esté a punto de hervir, pero sin dejar que hierva.

Agregar el Ácido:

Una vez que la leche esté caliente, retírala del fuego y añade el jugo de limón o vinagre blanco. Remueve suavemente con una espátula para mezclar.

Verás cómo la leche empieza a cuajar y se separa en cuajada y suero. Si no se separa después de unos minutos, puedes agregar un poco más de jugo de limón o vinagre.

Reposo:

Deja reposar la mezcla durante unos 10-15 minutos para que la cuajada se forme completamente.

Colar el Queso:

Coloca una gasa o tela de quesero sobre un colador grande y vierte la mezcla de leche cuajada en el colador. Deja que el suero se drene durante unos 30 minutos.

Puedes recoger el suero en un recipiente si deseas utilizarlo en otras recetas, como en la preparación de pan o sopas.

Formar el Queso:

Después de que se haya drenado la mayor parte del suero, junta las esquinas de la gasa y exprime suavemente el exceso de líquido.

Si deseas un queso más firme, puedes colocar un peso sobre la cuajada envuelta en la gasa y dejar que drene durante unas horas adicionales.

Sazonar:

Abre la gasa y transfiere el queso a un bol. Añade sal al gusto y mezcla bien. La sal no solo mejora el sabor, sino que también ayuda a conservar el queso.

Moldear y Refrigerar:

Si tienes un molde para queso, coloca la cuajada en el molde y presiónala para darle forma. Si no tienes molde, puedes utilizar cualquier recipiente con agujeros para que siga drenando el suero.

Refrigera el queso durante al menos 1-2 horas antes de desmoldar y servir.

Notas:

El queso fresco casero puede mantenerse en el refrigerador hasta por una semana.

Puedes personalizar el queso fresco añadiendo hierbas frescas, ajo picado o especias a la cuajada antes de moldear. Disfruta de tu queso fresco casero en ensaladas, tacos, tostadas, o simplemente como acompañamiento. ¡Espero que te guste!