Pastel frio de oreo.
|El pastel frío de Oreo es un postre irresistible que combina la suavidad de una crema de queso con la textura crujiente de las galletas Oreo. Para prepararlo, se trituran las galletas hasta obtener migas finas y se mezclan con mantequilla derretida para formar la base del pastel. Esta mezcla se presiona en un molde y se refrigera para que se compacte.
Mientras tanto, se prepara la crema de queso con crema batida, queso crema, azúcar y extracto de vainilla. Esta mezcla se vierte sobre la base de galletas y se alisa con cuidado. El pastel se refrigera durante varias horas o toda la noche para que adquiera firmeza y los sabores se mezclen.
Al momento de servir, el pastel frío de Oreo se puede decorar con más migas de galleta Oreo por encima, crema batida o incluso con trozos de galleta para darle un toque crujiente adicional. Es un postre delicioso y refrescante, perfecto para disfrutar en cualquier ocasión, desde reuniones familiares hasta celebraciones especiales.
Aquí tienes una receta básica para hacer un pastel frío de Oreo:
Ingredientes:
- 24 galletas Oreo
- 1/4 taza de mantequilla derretida
- 250g de queso crema
- 1 taza de azúcar glas
- 2 tazas de crema batida
- 1 cucharada de extracto de vainilla
Instrucciones:
Tritura 16 galletas Oreo hasta obtener migas finas. Puedes hacerlo en una bolsa con un rodillo o en un procesador de alimentos.
Mezcla las migas de galleta con la mantequilla derretida hasta que estén bien combinadas.
En un molde desmontable o una fuente para pastel, coloca la mezcla de migas de galleta y mantequilla en el fondo. Presiona firmemente con una cuchara para formar la base del pastel. Refrigera mientras preparas el relleno.
En un tazón grande, bate el queso crema con el azúcar glas y el extracto de vainilla hasta que quede suave y cremoso.
En otro tazón, bate la crema batida hasta obtener picos suaves.
Incorpora suavemente la crema batida a la mezcla de queso crema, mezclando con movimientos envolventes hasta que esté uniforme.
Trocea las 8 galletas Oreo restantes en trozos pequeños y agrégalas a la mezcla de crema batida y queso crema, reservando algunas para decorar.
Vierte la mezcla sobre la base de galletas en el molde y alisa la superficie con una espátula.
Refrigera el pastel durante al menos 4 horas, preferiblemente toda la noche, para que se asiente y adquiera firmeza.
Antes de servir, decora con las migas de galleta Oreo reservadas por encima.
Corta en porciones y disfruta de este delicioso pastel frío de Oreo.
¡Espero que te quede delicioso y sea un éxito en tu próxima celebración!