Pollo al ajillo

El pollo al ajillo es un plato tradicional de la cocina española que consiste en pollo cocinado en una salsa de ajo y aceite de oliva. Esta receta comienza dorando trozos de pollo en aceite caliente, luego se añaden ajos picados y se doran hasta que estén fragantes.

Después, se agrega vino blanco y se deja reducir para intensificar el sabor. Algunas variantes incluyen la adición de hierbas como el perejil y el laurel para realzar el aroma. El resultado es un plato sabroso y reconfortante, con el pollo tierno impregnado del sabor del ajo y el vino.

El pollo al ajillo es una opción popular para servir en cenas familiares o reuniones sociales debido a su sencillez y delicioso sabor. Su versatilidad lo convierte en un plato adaptable a diferentes preferencias culinarias, y su preparación relativamente rápida lo hace ideal para ocasiones tanto especiales como cotidianas.

Aquí tienes una receta básica para preparar pollo al ajillo:

Ingredientes:

  • 1 pollo entero cortado en trozos o muslos y contramuslos (aproximadamente 1.5 kg)
  • 8 dientes de ajo picados
  • 1/2 taza de aceite de oliva virgen extra
  • 1/2 taza de vino blanco seco
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra al gusto
  • Perejil fresco picado para decorar (opcional)

Instrucciones:

En una sartén grande o una cazuela, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto.

Salpimienta los trozos de pollo por ambos lados.

Cuando el aceite esté caliente, agrega los trozos de pollo y dóralos por todos lados. Esto tomará unos 8-10 minutos. Retira el pollo de la sartén y reserva.

En la misma sartén, agrega los ajos picados y cocínalos hasta que estén dorados y fragantes. Esto tomará unos 2-3 minutos.

Regresa el pollo a la sartén con los ajos dorados. Vierte el vino blanco sobre el pollo y los ajos.

Reduce el fuego a medio-bajo y deja cocinar el pollo en la salsa de vino blanco durante unos 20-25 minutos, o hasta que esté bien cocido y tierno. Asegúrate de que la salsa se reduzca y espese un poco.

Una vez que el pollo esté listo, retira la sartén del fuego y deja reposar unos minutos antes de servir.

Opcionalmente, decora con perejil fresco picado antes de servir.

¡Y eso es todo! Sirve el pollo al ajillo caliente, acompañado de arroz blanco, patatas al vapor o pan crujiente para disfrutar de una deliciosa comida española casera. ¡Buen provecho!