Masa de pizza

La elaboración de masa de pizza casera es un proceso sencillo que permite disfrutar de una base fresca y deliciosa para las pizzas.

 La receta básica comienza activando la levadura en agua tibia con azúcar, creando un ambiente propicio para su desarrollo. Una vez que la levadura se vuelve espumosa, se incorpora a una mezcla de harina, aceite de oliva y sal, formando una masa que será la base de la pizza.

El siguiente paso implica amasar la masa en una superficie enharinada durante 8-10 minutos, buscando una textura suave y elástica. Luego, la masa reposa y leva en un tazón engrasado durante 1-2 horas, permitiendo que duplique su tamaño. Después de este período, la masa se divide en porciones y se estira en discos delgados, listos para recibir los ingredientes deseados.

La cocción de la pizza se realiza en un horno precalentado a la temperatura más alta posible, dando como resultado una masa dorada y deliciosa, con los ingredientes perfectamente cocidos.

La versatilidad de esta masa casera permite personalizar la pizza con una variedad de coberturas, desde simples combinaciones de queso y tomate hasta opciones más elaboradas con vegetales, carnes y hierbas.

La masa de pizza casera ofrece no solo una base fresca y auténtica, sino también la satisfacción de preparar un elemento fundamental de uno de los platillos más queridos en todo el mundo.

 Aquí tienes una receta básica:

Ingredientes:

  • 3 1/2 tazas de harina de trigo (puedes usar harina de pan para una textura más elástica)
  • 1 1/2 tazas de agua tibia
  • 2 cucharaditas de azúcar
  • 1 sobre (2 1/4 cucharaditas) de levadura seca activa
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 1/2 cucharaditas de sal

Instrucciones:

Activar la levadura:

En un tazón pequeño, mezcla el agua tibia y el azúcar. Espolvorea la levadura sobre la mezcla y deja reposar durante unos 5-10 minutos, hasta que la levadura esté espumosa.

Preparar la masa:

En un tazón grande, combina la harina y la sal. Agrega la levadura activada y el aceite de oliva. Mezcla los ingredientes hasta formar una masa.

Amasar:

Transfiere la masa a una superficie enharinada y amasa durante unos 8-10 minutos, o hasta que la masa esté suave y elástica.

Levar:

Coloca la masa en un tazón ligeramente engrasado, cúbrelo con un paño húmedo y deja que la masa repose y suba en un lugar cálido durante aproximadamente 1-2 horas, o hasta que haya duplicado su tamaño.

Dividir y formar:

Divide la masa en porciones según el tamaño de las pizzas que desees hacer. Forma bolas y estira cada bola en discos delgados para pizzas.

Hornear:

Precalienta el horno a la temperatura más alta posible. Coloca la masa estirada en una bandeja para pizza o piedra para pizza y agrega tus ingredientes favoritos.

Cocción:

Hornea en el horno precalentado durante unos 10-15 minutos o hasta que la masa esté dorada y los ingredientes estén cocidos.

¡Y ahí lo tienes! Ahora tienes una deliciosa masa de pizza casera lista para ser personalizada con tus ingredientes preferidos. ¡Disfruta de tu pizza recién horneada!